Balseros cubanos en aguas de EEUU en últimos seis meses sobrepasa récord de 2022
Los intentos de llegar a territorio estadounidense por mar continúan a pesar de la aplicación de un programa de parole humanitario que promueve la migración legal. Para muchos, esta es la única manera de llegar a EEUU tras la prohibición de entradas irregulares por la frontera sur.
MIAMI, EEUU — La cifra de más de 6.200 balseros cubanos interceptados en aguas de la Florida en los últimos seis meses ya sobrepasó el récord de 6.182 registrado durante todo el año fiscal 2022, según el más reciente reporte de la Guardia Costera de Estados Unidos.
La Guardia Costera informó este domingo de la repatriación de 64 ciudadanos cubanos, quienes usualmente recorren el peligroso Estrecho de la Florida en embarcaciones precarias, arriesgando sus vidas en el viaje.
“Cualquiera que intente ingresar ilegalmente a EEUU por mar será rescatado y repatriado y aquellos que desembarquen serán detenidos y procesados para su expulsión”, advirtió el teniente comodoro del Distrito Siete de la Guardia Costera, John Beal.
Un récord de 224.607 cubanos intentaron entrar a territorio de EEUU en el año fiscal 2022, que terminó en septiembre pasado, según datos oficiales. En el mismo periodo, 6,182 cubanos fueron interceptados por guardacostas estadounidenses, el mayor registro en seis años, superado ahora en sólo seis meses.
El incremento en los intentos de llegadas de cubanos a las costas estadounidenses coincide con la aplicación de un parole humanitario que promueve la migración legal desde Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, y al mismo tiempo restringe las entradas irregulares por la frontera terrestre con México, la principal vía de entrada de migrantes a EEUU.
Las llegadas de cubanos al límite sur estadounidense comenzaron a caer desde la ampliación del programa migratorio en enero, sin embargo, los encuentros en el mar y los desembarcos de continuaron.
La inusual llegada de cientos de migrantes en la primera semana de 2023 provocó el cierre de un parque natural en el sur de la Florida.
Autoridades de los cayos de Florida se declararon desbordadas y sin recursos para atender a tantas personas. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, activó a la Guardia Nacional estatal para asistir en el manejo del enorme flujo de migrantes, en un movimiento criticado por la Casa Blanca que lo calificó como una «maniobra política».
Poco después, la Guardia Costera estadounidense anunció que había repatriado a unos 991 migrantes de Cuba y Haití en diez días, además de frustrar el desembarco ilegal de otros 237 balseros.
Los arribos de migrantes cubanos se dispararon en 2022 debido a la agudización de la crisis política y económica en la isla.