Minnesota se lo llevó con lo justo

Para los fanáticos de Minnesota, pudieron ver acción de su recientemente adquirido QB, Kirk Cousins, en condición de local.
En un partido con los motores de la temporada regular, los Vikings lograron llevarse la victoria por la mínima al ganarle 21-20 a los Seahawks. Fue un encuentro cerrado que se jugó de igual a igual, con la particularidad de que pudimos observar casi dos cuartos a los titulares de ambos equipos.
Para los fanáticos de Minnesota, pudieron ver acción de su recientemente adquirido QB, Kirk Cousins, en condición de local. No fue de los partidos más precisos del ex Washington, pero si se pudo apreciar que comienza a tener química con Adam Thielen y Stefon Diggs, sus dos principales receptores.
También apareció Laquon Treadwell, de quien la franquicia de la ciudad de Minneapolis espera que resurja de su bajo rendimiento de las dos últimas temporadas.
Por el lado de Seattle, Russel Wilson sintió la ausencia de Doug Baldwin, aunque eso no lo intimidó de completar pases largos con otros receptores. El que sigue impresionando es el jugador de segundo año Chris Carson, quien ha aprovechado al máximo la mejora en la línea ofensiva del equipo de Pete Carroll.
El que sí no tuvo una buena tarde-noche fue Daniel Carlson. En la semana en que fue confirmado como el pateador titular de los Vikings, el novato salido de Auburn erró dos goles de campo, el primero de ellos en la serie ofensiva inicial del partido. El equipo de Mike Zimmer tendría que esperar hasta el segundo cuarto para poder anotar y abrir el partido: Latavius Murray encontró espacios y logró hacer entrar a su equipo a la zona de anotación gracias a un acarreo de 1 yarda. Minnesota intentó ir por los dos puntos, pero Cousins no se entendió con Treadwell y ese segundo cuarto empezaría 6-0 arriba los Vikings.
No tardaría mucho el equipo de Seattle de reaccionar, ya que, de la mano de Chris Carson, el jugador que está impresionando a todos en esta pretemporada, los Seahawks se pondrían en ventaja con el acarreo de 6 yardas del ex Cowboy de Oklahoma State, sumado al punto extra del inoxidable pateador zurdo Sebastian Janikowski. El mismo veterano, con un gol de campo de 35 yardas, decretaría el resultado final de esa primera mitad: 10-6 a favor de los Seahawks.
En la segunda mitad, la historia cambiaría de bando a pesar del segundo gol de campo de Janikowski. Kyle Sloter ingresó como QB en Minnesota y Alex McGough lo hizo por el lado de Seattle. Pero ninguno de los dos pudo imponerse en el tercer cuarto, y sería nuevamente Janikowski, quien aumentaría el marcador para los de Carroll.
Ya en el cuarto final, McGough arrancó con el pie izquierdo, tirando un pase que fue desviado por el recientemente adquirido George Iloka y finalmente interceptado por Anthony Harris. De esa perdida de ovoide llegaría el segundo TD del partido por parte de los Vikings: Kyle Sloter guió al equipo a una muy buena serie ofensiva que termino con un pase del ex Broncos a Jake Wieneke y la conversión de un punto de Daniel Carlson.
MgGough se redimiría de su intercepción en su siguiente oportunidad, ya que el QB novato ex FIU encontró a David Moore en un muy buen touchdown de 35 yardas. McGough fue una de las figuras destacadas del equipo, pasando para 140 yardas, aunque completando menos del 50% de sus envíos. Minnesota no se quedo atrás y otra vez sería Kyle Sloter, esta vez encontrando en una ruta profunda sobre la izquierda a Chad Beebe para llevar el partido, con la conversión de dos puntos exitosa, a su 21-20 final. Seattle intentaría con un último gran pase de Alex McGough para 55 yardas atrapado por Caleb Scott, quien se quedo tan solo a un movimiento de ingresar en la endzone.
Los Vikings mejoraron su récord a 2-1 y enfrentarán en Nashville a los Titans para cerrar la pretemporada.
Por el lado de los Seahawks, la pretemporada podría ser un reflejo de su año con un récord que ahora cae a 0-3. Seattle volverá a casa para recibir a otro de los flojos equipos la temporada baja: los Raiders de Oakland.
Fuente: vavel.com