Minneapolis prohíbe que policía federal use sus lotes para detenciones migratorias
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, firmó este miércoles una orden ejecutiva que prohíbe de manera inmediata que agencias federales, estatales y locales utilicen cualquier propiedad municipal —incluyendo estacionamientos, rampas, garajes y lotes vacíos— como bases de operación o puntos de concentración para actividades de control migratorio civil.
La medida, que entra en vigencia de forma inmediata, surge como respuesta ante reportes que indican que la administración Trump está preparando operaciones de enforcement dirigidas específicamente hacia la comunidad somalí en las Ciudades Gemelas.
Antecedentes que motivaron la acción municipal
La orden ejecutiva de Minneapolis sigue el ejemplo de Chicago, ciudad que en octubre de 2025 adoptó una medida similar después de que se reportara que agentes federales de inmigración utilizaron varios lotes municipales de esa ciudad como bases de operación. En Chicago, los agentes federales utilizaron estacionamientos cerca de Harrison y Kedzie, así como un lote vacío en la intersección de las calles 46 y Damen, para coordinar operaciones de deportación.
Medidas específicas contenidas en la orden
La Orden Ejecutiva 2025-02 requiere que los departamentos municipales tomen las siguientes acciones:
Identificar todos los estacionamientos, rampas, lotes vacíos y garajes que sean propiedad o estén bajo control de la ciudad y que podrían ser utilizados como bases para operaciones de control migratorio civil; instalar señalización clara en todas estas propiedades que establezca explícitamente: «Esta propiedad es de y/o controlada por la Ciudad de Minneapolis. La Ciudad de Minneapolis no autoriza que esta propiedad sea utilizada, y no puede ser utilizada, por ninguna entidad gubernamental federal, estatal o local, ni por ningún personal de las mismas, como área de concentración, lugar de procesamiento, base de operaciones, o cualquier otro uso similar para operaciones de control migratorio civil»; reportar inmediatamente cualquier violación de la orden ejecutiva; diseñar un modelo de señalización opcional para propietarios de propiedades privadas y arrendatarios que deseen restringir legalmente actividades de control migratorio civil en áreas no públicas.
Los empleados municipales que se enteren de alguna violación deberán notificarlo de inmediato a los jefes de sus departamentos, bajo pena de disciplina, incluyendo despido.
Declaraciones de los líderes de la ciudad
El alcalde Frey expresó su postura en términos contundentes: «Minneapolis es —y seguirá siendo— una ciudad que se defiende por sus residentes. Los estacionamientos municipales deben ser utilizados para propósitos de la ciudad, lo que no incluye control migratorio civil. No hay lugar en nuestro Minneapolis para tácticas basadas en el miedo u operaciones que socaven la confianza comunitaria. Esta Orden Ejecutiva deja en claro: los estacionamientos municipales, rampas, garajes y lotes vacíos no pueden y no serán utilizados para concentrar operaciones de control migratorio civil».
Por su parte, el jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, enfatizó la importancia de mantener la confianza con las comunidades de inmigrantes para el trabajo policial: «Nuestro trabajo como departamento de policía depende de la comunidad, que incluye a las comunidades de inmigrantes. Todos deben sentirse seguros buscando ayuda, reportando crímenes y trabajando con nuestros oficiales».
Contexto de la Ordenanza de Separación de Minneapolis
La nueva orden ejecutiva se basa en la Ordenanza de Separación de Minneapolis, adoptada en 2003, que ordena a los oficiales de cumplimiento de la ley local que no tomen acciones para el único propósito de encontrar inmigrantes indocumentados o que no cuestionen a un individuo sobre su estado migratorio. La ciudad ha establecido que trabaja de manera cooperativa con las autoridades federales de seguridad del territorio, pero que sus programas no operan con el propósito de hacer cumplir las leyes de inmigración federal.
Protecciones para propietarios privados
La orden también autoriza al personal municipal para diseñar plantillas de señalización que estarán disponibles sin costo para propietarios de propiedades privadas, arrendatarios e instituciones que deseen marcar sus espacios como prohibidos para operaciones de control migratorio civil, apoyando así a quienes quieran establecer barreras legales sin requerir mandato judicial.
Interrogantes sin respuesta
Pese a las medidas adoptadas, existe una pregunta central que permanece sin respuesta clara: ¿cómo planea la ciudad hacer cumplir esta orden ejecutiva en caso de violaciones por parte de agentes federales? La orden no especifica mecanismos de enforcement específicos ni establece protocoles detallados para confrontar a agencias federales que incumplan las disposiciones.
Chicago enfrentó cuestionamiento similar después de firmar su orden, aclarando que en caso de violaciones sería el Departamento Legal de la ciudad quien intervendría llevando el asunto ante los tribunales, más no la policía local.
Amplitud de la movimiento de resistencia local
Minneapolis se suma a una creciente ola de ciudades estadounidenses que están fortaleciendo sus políticas de santuario ante el aumento de operaciones de ICE bajo la administración Trump. Evanston, Illinois; Seattle, Washington; Nueva York; y Portland, Oregon, entre otras ciudades, han implementado o ampliado medidas similares de protección a comunidades inmigrantes durante los últimos meses.













