Enfermera atiende tiroteo escolar sin saber que su hija de 12 años era víctima
Sophia Forchas, de 12 años, ha sido identificada por su familia como una de las víctimas que permanece en estado crítico tras el tiroteo masivo del miércoles en la Iglesia y Escuela Católica de la Anunciación en Minneapolis.
En una cruel ironía del destino, su madre, enfermera de cuidados intensivos pediátricos, acudió a trabajar para ayudar durante la tragedia sin saber que la escuela de sus hijos había sido atacada y que su propia hija resultó gravemente herida.
El Tiroteo en la Escuela Católica
El ataque ocurrió el miércoles 27 de agosto aproximadamente a las 8:30 a.m. durante una misa que marcaba la primera semana de clases en la Escuela Católica de la Anunciación. El tirador, identificado como Robin Westman de 23 años, abrió fuego desde el exterior de la iglesia utilizando un rifle, una escopeta y una pistola, todas compradas legalmente. Dos niños de 8 y 10 años murieron en el ataque, mientras que 17 personas resultaron heridas, incluyendo 14 niños y tres feligreses de aproximadamente 80 años.
Sophia era estudiante de séptimo grado en la escuela y se encontraba entre los 14 niños heridos en el ataque. Fue sometida a una cirugía de emergencia tras el tiroteo y su equipo médico «hizo todo lo posible por estabilizarla».
La Tragedia Personal de la Familia Forchas
Amy Forchas, madre de Sophia y enfermera de cuidados intensivos pediátricos en Hennepin Healthcare en Minneapolis, llegó al trabajo para ayudar con la afluencia de víctimas del tiroteo, «antes de saber que era la escuela de sus hijos la que había sido atacada, y que su hija estaba gravemente herida». Esta cruel coincidencia añade una dimensión particularmente desgarradora a la tragedia.
El hermano menor de Sophia, que comenzó cuarto grado el lunes, también estaba presente en la iglesia y la escuela en el momento del tiroteo. Aunque salió físicamente ileso, «el trauma de presenciar un evento tan aterrador, y saber que su hermana resultó gravemente herida, es algo que ningún niño debería experimentar jamás», según la campaña de recaudación de fondos.
Una Familia Profundamente Religiosa
La familia Forchas son miembros devotos de la Iglesia Ortodoxa Griega de Santa María en Minneapolis. Según el Metropolitano Nathanael de Chicago, quien está estrechamente involucrado con la familia, Tom y Amy Forchas son «personas muy devotas y fieles, comprometidas en muchos ministerios de la comunidad».
Sophia era «muy activa y enérgica en la parroquia de Santa María» según el Metropolitano Nathanael. Las fotografías de archivo muestran a Sophia participando en danzas tradicionales griegas durante el Festival Griego de la iglesia en 2017, cuando tenía aproximadamente 10 años.
El Padre Timothy Sas de la Iglesia Ortodoxa Griega de Santa María también emitió una declaración sobre la familia Forchas: «Sophia nació y se crió en nuestra parroquia de Santa María, inmersa en la vida de la Iglesia junto con su familia extendida de varias generaciones que son miembros devotos de nuestra congregación».
Apoyo Comunitario y Recaudación de Fondos
Una campaña de GoFundMe creada en nombre de Thomas y Amy Forchas ha recaudado más de $125,000 hasta la fecha. La campaña revela que «su camino por delante será largo, incierto e increíblemente difícil, pero es fuerte y no está sola».
Los fondos recaudados están destinados a cubrir los cuidados médicos críticos y la recuperación de Sophia, asesoramiento por trauma para ambos niños, servicios de apoyo familiar y terapia, y salarios perdidos para la familia. «Sus padres están a su lado, aferrándose a la esperanza y al mismo tiempo intentando apoyar a su hijo durante las secuelas emocionales».
«La presión financiera es enorme: cuidados continuos en la UCI, futuras cirugías, terapia para traumas, pérdida de ingresos, viajes y las innumerables incógnitas que se avecinan», describe la página de recaudación de fondos.
Estado Médico Actual
Según los últimos informes, Sophia permanece en estado crítico en la UCI después de una cirugía de emergencia. Hennepin Healthcare informó que un adulto y cinco niños permanecen en estado crítico en su hospital, además de un adulto y tres niños que están siendo tratados por heridas no mortales.
El Contexto del Ataque
Los investigadores están examinando videos y escritos perturbadores del tirador que fueron publicados en línea antes del ataque. Los escritos contenían referencias a otros tiroteos escolares de alto perfil y tiradores, junto con quejas, ira e ideaciones de daño a sí mismo y a otros. El FBI está investigando el incidente como un posible acto de terrorismo y un crimen de odio contra los católicos.
La Escuela Católica de la Anunciación y su parroquia afiliada han estado en el suroeste de Minneapolis durante más de un siglo, con la comunidad parroquial celebrando su primera misa en 1922. La escuela atiende a estudiantes desde prekínder hasta octavo grado, con una inscripción de aproximadamente 340 estudiantes en el año escolar más reciente previo al tiroteo.













