«Es astuto»: el coronavirus desconcierta a las autoridades sanitarias en EE. UU.
El uso de las máscaras y las nuevas medidas de aislamiento fueron ventilados en la audiencia del Senado el martes.
SAN FRANCISCO. EE. UU. — Estados Unidos registró el lunes su mayor número diario de infecciones de COVID-19 y, en medio de este repunte, altos cargos de las entidades de salud fueron cuestionados por los senadores en una audiencia celebrada el martes en el Congreso.
“Este es un virus extraordinario, como el que no hemos visto ni de cerca en más de 100 años. Es un virus muy astuto. Ha engañado a todos todo el tiempo, desde el momento en que apareció por primera vez, a delta, y ahora ómicron. Muy impredecible y estamos haciendo lo mejor que podemos», expresó Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.
Nuevas guías para la lucha contra el COVID-19
El uso de las máscaras y los términos para el aislamiento tras el contagio fueron puntos por los que fue cuestionada la directora de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
“Si están expuestos a COVID-19 y están completamente reforzados, no es necesario que se queden en casa después del quinto día, pero deben hacerse la prueba. Si tienen covid, la orientación no se distingue entre su estado de vacunación. Y nuestros estudios científicos demuestran que ustedes son máximamente infecciosos dos días antes y dos o tres días después”, expresó la experta.
Según el senador republicano Richard Burr, la reciente actualización de la guía de cuarentena y aislamiento ha causado confusión entre el público sobre la mejor manera de protegerse.
“Estas recomendaciones son consistentes con más de 100 estudios recogidos en los últimos dos años que indican que las personas son más infecciosas durante los primeros días de la infección y significativamente menos infecciosas de seis a 10 días después de la infección”, explicó Walensky.
Vacunas
A la fecha, EE. UU. ha superado la cifra de 1,3 millones de contagiados, en lo que se tiene como una de las peores etapas desde que se desató la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la ómicron presenta un riesgo global “muy alto” porque sus mutaciones pueden llevar a una transmisión más elevada haciendo que las vacunas sean menos efectivas contra la ómicron.
Por ello, el principal experto en enfermedades infecciosas de EE. UU. explicó que desarrollar una vacuna universal que proteja contra todos los coronavirus es uno de los principales objetivos para darle frente a esta pandemia.
«La importancia de desarrollar una vacuna ‘pan-coronavirus’, es decir, una que sea eficaz contra todas las variantes del virus (…) y, en última instancia, contra todos los coronavirus, se hace aún más evidente», aseguró Fauci.
Una tercera inyección de refuerzo de un vacuna de ARN mensajero —también llamadas vacunas de ARNm— reconstituye y mejora significativamente los anticuerpos para neutralizar la variante ómicron, dijo el experto.
Pruebas rápidas de detección
El rápido aumento de infecciones de COVID-19 en Estados Unidos por la variante ómicron además ha generado una mayor demanda de pruebas caseras de detección, que ahora son difíciles de conseguir.
Es por esto que aumentar el acceso a estas pruebas sigue siendo una prioridad para la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), dijo su comisionada interina, Janet Woodcock. Actualmente hay 15 pruebas caseras autorizadas y la agencia, explica la comisionada, sigue dando prioridad a la revisión de estas mismas.
Mientras tanto, Dawn O’Connell, subsecretaria de Preparación y Respuesta (ASPR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), aseguró durante la audiencia que su departamento busca aumentar aún más la disponibilidad de las pruebas.
“Estamos adquiriendo 500 millones de pruebas rápidas para distribuirlas a los hogares estadounidenses”, explicó O’Connell. “Actualmente estamos enviando semanalmente 2,8 millones de pruebas a los centros de atención a largo plazo, como hemos hecho durante toda la pandemia”.
Agregó que en otoño se invirtieron 3.000 millones de dólares para aumentar el personal de las líneas de fabricación y comprometerse con ellas por 13 meses.
Medidas de seguridad en las escuelas
“Las escuelas deben ser los primeros lugares en abrir y los últimos en cerrar,” recalcó Wallensky.
Explicó que, a diferencia de hace unos meses, los estudiantes no solo cuentan con las vacunas sino también con nuevas estrategias como la “prueba para quedarse” o TTS, por sus siglas en inglés.
De acuerdo con los CDC, esta estrategia “combina el rastreo de contactos y las pruebas en serie para permitir que algunos estudiantes, maestros y miembros del personal que deben cumplir la cuarentena puedan continuar con las clases presenciales”.
Mientras tanto, HHS ha invertido 10.000 millones de dólares del plan de rescate para apoyar y poner en marcha programas de pruebas en las escuelas, dijo O’Connell.
Agregó que también han invertido 650 millones de dólares en un programa llamado Operation Expanded Testing (OpET) que establece centros regionales de laboratorios que las escuelas pueden contratar para llevar a cabo sus programas de pruebas.
Fuente: Vozdeamerica.com