La OEA alerta sobre la amenaza que la pandemia representa para la democracia
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó analizó este jueves la situación de la democracia en la región durante la crisis de la pandemia del nuevo coronavirus.
El conversatorio fue denominado, “Apoyo a la resiliencia de la democracia en las Américas: desafíos y mejores prácticas”.
La OEA plantea que las acciones de los gobiernos para contener la pandemia pueden causar graves estragos en las democracias, dañando las instituciones o permitiendo que se aprovechen de ellas para promover el populismo, o peor aún, que desate casos de corrupción, advirtieron los expertos que participaron en esta reunión.
“Sabemos que el uso de las fuerzas de seguridad es esencial en casos de emergencia, pero estos poderes deben ser usados de manera compatible y deben contar con supervisión de jueces y otras instituciones”, dijo Kevin Casas-Zamora, secretario general del Instituto por la Democracia y Asistencia Electoral, (International IDEA por sus siglas en inglés)
Casas-Zamora agregó que el uso de estos poderes especiales, como los que se han arrogado varios jefes de gobierno en la región durante esta pandemia, aumenta las posibilidades de que se generen situaciones que terminen en abusos que afecten no solo a la institucionalidad, sino también a la ciudadanía.
Al respecto, Diego García Sayán, miembro de Los Amigos de la Carta Democrática Interamericana, concordó con que durante esta crisis se ha visto que muchos gobiernos a los que se les han brindado poderes absolutos han comenzado a abusar de ellos y eso afecta cualquier avance en tema de democracia.
Puntualmente, habló de las restricciones a la población carcelaria, la cual, dijo, ha sido descuidada en varios países de la región y que en la mayoría de los casos sufre problemas de hacinamiento.
“La situación penitenciaria hace unos dos meses atrás, cuando empezó esta pandemia, no ha cambiado a la fecha, dejando en riesgo a esta población, que, en muchos casos, retiene a personas que están bajo condición de detención preventiva”, mencionó Sayán.
Agregó que los Estados deben buscar la manera de descongestionar las cárceles sin que esto represente que criminales debidamente condenados queden libres, pero la sobrepoblación en las cárceles es un problema que atenta contra los derechos de estas personas.
“Entendemos que este es un asunto que causa antipatía a la sociedad, pero hay estándares y acuerdos internacionales que garantizan los principios básicos de esos privados de libertad”, mencionó.
Sayán agregó que la congestión en los centros penitenciarios es algo que se ha reportado desde hace muchos años.
Por su parte, Luis Almagro, Secretario General de la OEA, reconoció que esta pandemia tomó por sorpresa a todos los gobiernos del mundo y que esto los ha obligado a actuar con rapidez limitando, por el interés común, varias libertades y derechos de las personas.
“Se han limitado las libertades de reunión, de movilidad y otras que nos afectan, pero sabemos que es por razones sanitarias, pero debemos buscar soluciones porque estas limitaciones no pueden ser aplicaciones indefinidas que terminen afectando a las instituciones, a los ciudadanos y a la democracia”, apuntó Almagro.
Los analistas concluyeron que es importante que todas las instituciones internacionales que velan por los derechos humanos y por la democracia y la institucionalidad, se mantengan alerta para hacer los llamados pertinentes a los gobiernos y que estos cumplan con los acuerdos internacionales de los que son firmantes.
Fuente: voanoticias.com