¿Qué se sabe de la variante XE del COVID-19?
Una nueva cepa de la variante ómicron del coronavirus conocida como XE pudiera ser más transmisible, pero aun está poco extendida.
Las autoridades nacionales e internacionales de salud están observando de cerca una nueva variedad del coronavirus que han bautizado como XE y es una combinación de las mutaciones BA.1 y BA.2 de la variante ómicron del COVID-19.
¿Qué es una combinación o “recombinación?
La llamada “recombinación” fue detectada por primera vez en Gran Bretaña en enero y según el informe más reciente de la Agencia de Salud del Reino Unido, hasta el 22 de marzo se habían identificado 763 casos en el país, 637 de ellos en Inglaterra.
Estas “recombinaciones” surgen en un paciente infectado por más de una cepa de COVID-19, cuando las variantes mezclan su código genético al replicarse y forman una nueva mutación, explicaron expertos británicos en la revista British Medical Journal.
¿Es muy transmisible?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que la variante XE reflejó un nivel de transmisión 10% mayor que la BA.2, pero esta valoración aun requiere confirmación.
Tailandia reportó en marzo cuatro casos de una combinación que podría ser similar, a la cual denominó BA.2.2. Según el doctor Supakit Sirilak, director del Departamento de Ciencias Médicas de Tailandia, 386 casos de BA.2.2 se reportaron también en Hong Kong.
A pesar de su cautela regular ante la aparición de nuevas variantes, las autoridades médicas en general han tratado de no generar un pánico, y advierten que no hay datos suficientes para considerar a XE como una variante particularmente peligrosa.
La mayoría de ellas desaparecen en poco tiempo, afirman.
¿Hay diferencias genéticas?
Según la OMS, BA.2 se diferencia de BA.1 en su secuencia genética, y los estudios han demostrado que es más transmisible. Actualmente es el sublinaje de ómicron más común.
El organismo mundial dice que la ómicron sigue siendo la variante dominante globalmente. Su evaluación es que se trata de una variedad menos severa que la delta, que fue la dominante anterior.
“Aunque se reportaron tasas de hospitalización entre niños de 0-4 años en Estados Unidos cinco veces más altas” que con la delta, “la duración de las hospitalizaciones fue más corta y la proporción de niños que requirieron admisiones en salas de cuidados intensivos fue menor”.
“Un análisis actualizado no encontró diferencias entre individuos infectados con BA.1 comparados con BA.2”.
¿Hay más variantes en camino?
No obstante, la OMS advierte que el virus SARS-CoV-2 continúa evolucionando y con el alto nivel actual de transmisión global es muy probable que nuevas variantes, incluso recombinaciones, sigan emergiendo.
“La recombinación es común entre los coronavirus y se considera como un evento mutacional esperado”.
La OMS afirma que la implementación de estrategias de secuenciación y muestreo, así como la compartición de datos, es vital para rastrear y comprender el comportamiento del SARS-CoV-2 y evaluar los riesgos asociados con las variantes que aparezcan.
Fuente: Vozdeamerica.com