Tras nuevo reporte sobre el «síndrome de La Habana», EEUU reitera su informe de inteligencia
Una investigación de un grupo de medios reflejó que detrás del misterioso «síndrome de La Habana» podrían estar armas de energía usadas por miembros de una unidad de sabotaje de inteligencia militar rusa. El Departamento de Estado insistió en una evaluación que descartó a un adversario extranjero.
El Departamento de Estado de Estados Unidos reiteró este lunes una evaluación de inteligencia de 2023 que concluyó que era “muy improbable” que un adversario extranjero fuera responsable de los casos del llamado «síndrome de La Habana», tras un nuevo informe del grupo de medios Insider de que Rusia podría estar detrás del mismo.
“Es algo que la comunidad de inteligencia ha investigado exhaustivamente y continúa analizando. Examinaremos la nueva información a medida que llegue y haremos evaluaciones dentro del Departamento de Estado y con nuestra comunidad de inteligencia”, dijo este lunes Matthew Miller, potavoz del Departamento de Estado en una conferencia de prensa.
Al cuestionar si algún empleado del Departamento de Estado que crea ser víctima del síndrome de La Habana enfrentaría consecuencias por cuestionar públicamente la evaluación de la comunidad de inteligencia, Miller respondió: “absolutamente no”.
El gobierno estadounidense reiteró, además, que continúa brindando apoyo a sus empleados afectados por la condición con reembolso por la atención médica o ayudas con sus empleos si tienen una ausencia prolongada de trabajo.
El reporte de Insider, un grupo de medios de investigación enfocado en Rusia, con sede en Riga, Letonia, informó que el misterioso síndrome, que ha afectado a diplomáticos y espías estadounidenses en todo el mundo, podría estar relacionado con armas de energía usadas por miembros de una unidad de sabotaje de inteligencia militar rusa conocida como 29155.
La investigación, en colaboración con 60 Minutes de CBS y el periódico alemán Der Spiegel, también informó que miembros de alto rango de la Unidad 29155 recibieron premios y ascensos por trabajos relacionados con el desarrollo de «armas acústicas no letales».
Un alto funcionario del Departamento de Defensa que asistió a la cumbre de la OTAN del año pasado en Vilnius, Lituania, tenía síntomas similares a los reportados por funcionarios estadounidenses que habían experimentado el «síndrome de La Habana», confirmó el Pentágono el lunes.
«Puedo confirmar que un alto funcionario del Departamento de Defensa experimentó síntomas similares a los reportados en incidentes de salud anómalos», dijo el lunes la subsecretaria de prensa Sabrina Singh a los periodistas. Singh no refirió las preguntas sobre si Rusia jugó un papel en el hecho a la comunidad de inteligencia, que aún está investigando.
El Kremlin desestimó el informe
«No es un asunto nuevo en absoluto; durante muchos años se ha exagerado en la prensa el tema del llamado ‘síndrome de La Habana’, y desde el principio se vinculó a acusaciones contra la parte rusa», dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser preguntado por el informe.
«Pero nadie ha publicado ni expresado en ninguna parte pruebas convincentes de estas acusaciones infundadas», agregó. «Por lo tanto, todo esto no son más que acusaciones infundadas y sin base por parte de los medios de comunicación».
La investigación de la inteligencia estadounidense cuyas conclusiones se publicaron el año pasado encontró que era «muy poco probable» que un adversario extranjero fuera responsable de la dolencia.
Los síntomas de la dolencia han incluido migrañas, náuseas, lapsos de memoria y mareos.
El informe de Insider indicó que el primer incidente de síntomas del «síndrome de La Habana» podría haber ocurrido antes de 2016.
Según dijo, «probablemente hubo ataques dos años antes en Fráncfort (Alemania), cuando un empleado del gobierno estadounidense destinado en el consulado de esa ciudad quedó inconsciente por algo parecido a un fuerte rayo de energía».
[Con información de Reuters y The Associated Press]
Fuente: Vozdeamerica.com