Un albergue migrante construye un refugio para contagiados con el COVID-19
Un pastor y un grupo de voluntarios de uno de los albergues migrantes más humildes en Tijuana construye contra reloj, el que posiblemente será el único refugio para personas que se contagien con el COVID-19.
“Queremos terminarlo antes de un mes”, dice a La Opinión el pastor Salvador Zepeda, del albergue Roca de Salvación. “Nosotros ponemos la mano de obra y si nos dan el material, lo tendremos listo antes de que el COVID-19 devaste a Tijuana”.
Según sus cálculos, en algún momento el refugio podría albergar en cuarentena hasta a 70 personas.
Entusiasmado, el pastor recorrió la construcción mientras mostraba lo que sería cada sección. “Faltan las ventanas, las puertas, a la cocina le falta el techo, tenemos que echar un piso, no tenemos nada de lo eléctrico y tenemos los baños ya listos, pero no tenemos las regaderas para agua caliente y fría”.
El grupo ya ayuda a 90 personas en un refugio, en su mayoría niños, mujeres, ancianos. Y a unos 700 pies de distancia ahora construye en refugio para los enfermos de COVID-19, junto a su centro de oraciones.
“Pues, empezamos sin nada, más que la idea y las ganas de ayudar; lo hacemos con mucho amor”, dice el Pastor. Enseguida que empezaron, comenzó a fluir alguna ayuda con la que han dado forma a su proyecto.
Si el refugio está listo dentro de un mes, para finales de abril, ayudará para cuando el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico, calcula que habrá brotado la enfermedad entre más de un millón 600 mil residentes de Tijuana.
El refugio de la iglesia la Roca de Salvación sería el único, a falta de hospitales en la zona, que podría albergar a personas en cuarentena desde la Colonia Azteca, a la falta del Cerro Colorado, el más representativo de Tijuana.
Se trata de un amplio vecindario de familias trabajadoras al este de la ciudad, la zona donde han llegado los inmigrantes de las últimas décadas. Entre otras colonias están Azteca, Praderas de la Mesa, La Campiña, Matamoros.
El Pastor dice que su iglesia evangélica ya tiene antecedentes en ayudar a pobres e inmigrantes. En el 2016, cuando llegaron a Tijuana más de 20 mil haitianos, el albergue todavía estaba sin construir y el pastor llevó a 80 familias de Haití a que se alojaran dentro de su iglesia.
Se fueron los haitianos y llegaron centroamericanos, quienes también poco a poco se marcharon y llegaron otras familias empobrecidas.
Dulce García, la directora ejecutiva de la organización Ángeles de la Frontera, informó a La Opinión que su grupo ya comenzó a ayudar para la construcción del refugio y planea mantener la ayuda en las siguientes semanas.
García, una abogada de migración dreamer, no puede cruzar la frontera, pero se coordina con el pastor, quien documenta los avances de la obra.
“Indudablemente, son admirables la intención, el entusiasmo y la disposición del pastor Zepeda y su congregación por abrir cerca del albergue un refugio para víctimas de COVID-19”, expresó García, quien agregó que, el acuerdo es que el refugio solo recibirá víctimas de la pandemia; eso si antes cuenta con todas las medidas de seguridad para prevenir que los voluntarios pudieran contagiarse, o se convirtiera en un problema para el vecindario.
La abogada enfatizó que se intentará conseguir el equipo de seguridad necesario y crear las condiciones adecuadas para un refugio. De otra manera, la nueva construcción servirá para que las familias y los migrantes en el albergue Roca de Salvación cuenten con espacio suficiente para mantener una sana distancia entre sí.
Los Ángeles de la Frontera también van a financiar a la organización Alianza para Salud en Refugios, para que asesore al pastor y a los voluntarios cuando comiencen a ayudar a los pacientes de COVID-19.
Por ahora el albergue mantiene necesidad de medicamentos para la gripe y el asma, alimentos, artículos de limpieza, y próximamente será urgente conseguir el equipo protector para los voluntarios que ayudarán a quien sufra por la pandemia.
De acuerdo con el Pastor y García, desde ahora tratarán de conseguir el equipo protector para los voluntarios que asistan a personas en el refugio.
“Ese equipo está muy escaso, pero lo vamos a necesitar mucho”, dice el Pastor, “de eso depende que podamos ayudar a las personas”.
Quien desee contactar a los voluntarios puede encontrarlos en redes sociales con el nombre de Misión Evangélica Roca de Salvación.
Fuente: laopinion.com