ICE revierte pausa y reanuda redadas en sectores clave de la economía
En un giro inesperado de la política migratoria, la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha reanudado oficialmente las operaciones de redadas en granjas, restaurantes, hoteles y otros centros de trabajo, apenas días después de que el presidente Donald Trump anunciara una pausa temporal en estas actividades.
Cambio de Postura Gubernamental
La reversión de la política fue comunicada durante una llamada telefónica del lunes por la mañana entre funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y representantes de 30 oficinas de campo de ICE en todo el país. Esta decisión contrasta marcadamente con la directiva emitida apenas el jueves anterior, cuando el gobierno había instruido a los agentes suspender temporalmente las operaciones en sectores económicos específicos.
«El presidente ha sido increíblemente claro», declaró Tricia McLaughlin, subsecretaria asistente de asuntos públicos del DHS. «No habrá espacios seguros para las industrias que albergan a delincuentes violentos o intentan deliberadamente socavar las iniciativas de ICE».
McLaughlin añadió que «la aplicación de la ley en lugares de trabajo es un componente fundamental de nuestra misión para proteger la seguridad pública, garantizar la seguridad nacional y mantener la estabilidad económica».
Antecedentes de la Pausa Temporal
La pausa inicial había sido implementada después de que Trump reconociera públicamente el impacto económico negativo de las redadas migratorias en sectores clave. El presidente había expresado en su plataforma Truth Social: «Nuestros grandes agricultores y la gente del sector hotelero y de ocio han estado declarando que nuestra política muy agresiva en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos y de larga trayectoria, y que esos puestos de trabajo son casi imposibles de reemplazar».
La directiva de suspensión temporal había sido enviada el jueves en un correo electrónico por Tatum King, un alto funcionario de ICE, a los líderes regionales del departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional. El mensaje instruía: «Efectivo hoy, por favor suspendan todas las investigaciones/operaciones de aplicación de la ley en lugares de trabajo relacionadas con agricultura (incluyendo acuicultura y plantas empacadoras de carne), restaurantes y hoteles en funcionamiento».
Presiones Económicas y Políticas
La decisión inicial de pausar las redadas había surgido tras intensas presiones de líderes empresariales y legisladores rurales. Según reportes, la secretaria de Agricultura Brooke Rollins había contactado directamente a Trump para expresar las preocupaciones de los grupos agrícolas sobre la pérdida de trabajadores confiables.
Las industrias afectadas dependen significativamente de la mano de obra inmigrante. Según estimaciones del Consejo Americano de Inmigración, los trabajadores indocumentados representan aproximadamente el 4.6% de la fuerza laboral empleada a nivel nacional, pero constituyen entre el 15% y 20% en sectores como la producción agrícola, procesamiento de alimentos y construcción.
Intensificación de las Operaciones
La reanudación de las redadas se produce en un contexto de presión interna para que ICE alcance el objetivo establecido por la Casa Blanca de detener 3,000 migrantes diariamente. Esta meta había sido establecida después de reuniones a finales de mayo entre altos funcionarios de la administración Trump, incluyendo Stephen Miller y la secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem, con oficiales de ICE.
Las operaciones intensificadas han incluido redadas en instalaciones agrícolas en California, plantas procesadoras de carne en Nebraska, y proyectos de construcción en Texas y Louisiana. En Los Ángeles, las operaciones provocaron protestas significativas, lo que llevó a Trump a desplegar la Guardia Nacional y los Marines.
Impacto en las Industrias
El sector restaurantero emplea aproximadamente un millón de trabajadores indocumentados, representando el 10% del total de empleados en la industria. Muchos establecimientos han reportado dificultades operativas significativas tras las redadas, con algunas plantas operando a solo el 30% de su capacidad después de las detenciones.
Andrew Rigie, director ejecutivo de la Alianza de Hospitalidad de Nueva York, señaló: «Claramente no hay suficientes personas en Estados Unidos que estén autorizadas para trabajar para cubrir todos los empleos disponibles».
Contexto de Aplicación de la Ley
A pesar de la retórica gubernamental enfocada en criminales peligrosos, datos recientes muestran que menos del 10% de los inmigrantes detenidos por ICE en operaciones recientes tenían antecedentes de delitos violentos. La mayoría de los casos publicitados por el DHS involucran individuos con historial criminal significativo, pero defensores de inmigrantes reportan un aumento en la detención de trabajadores y residentes de larga data sin arrestos o condenas previas.
La reversión de la política de pausa representa un ejemplo claro de las tensiones inherentes entre los objetivos de deportación masiva de la administración Trump y las realidades económicas de sectores que dependen heavily de la mano de obra inmigrante.