Operativos de ICE complican la situación de los migrantes en Estados Unidos
La situación de los migrantes en Estados Unidos se agrava con el paso de los días, en medio de una oleada de operativos encabezados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
En las últimas semanas, cientos de migrantes han sido detenidos en diversas ciudades del país, en acciones que han generado alarma y protestas entre las comunidades afectadas.
Las redadas, que inicialmente se concentraron en la ciudad de Los Ángeles, han tenido como principal objetivo los lugares de trabajo donde laboran personas de distintas nacionalidades. Estas operaciones han resultado en múltiples deportaciones y detenciones de individuos sin documentación migratoria.
El ICE actúa respaldado por las políticas restrictivas impulsadas por el gobierno de Donald Trump, lo que ha facilitado la realización de operativos incluso en las cortes federales, donde muchos migrantes acuden para intentar regularizar su situación. Un caso emblemático es el de Oscar Gato Sánchez, ciudadano cubano que fue arrestado tras acudir a una audiencia en Houston, Texas. Luego de que un juez desestimara su solicitud de asilo, Sánchez fue detenido a la salida del tribunal, mientras su tía, Olaidys Sánchez, residente legal en Texas, presenciaba la escena entre lágrimas.
Según testimonios de defensores de derechos humanos, los agentes del ICE suelen operar de manera encubierta, sin identificarse en los pasillos de los tribunales, lo que incrementa el temor entre quienes buscan protección legal. Las detenciones no solo afectan a personas indocumentadas, sino también a quienes cuentan con algún tipo de estatus legal o están en proceso de obtenerlo como refugiados.
Aunque la mayoría de los detenidos pertenece a la comunidad latina, las redadas impactan a migrantes de diversas nacionalidades, especialmente en sectores como el turismo, la agricultura y los servicios de alimentación. Estas acciones han desencadenado protestas en Los Ángeles, la segunda ciudad más grande del país y hogar de una numerosa población migrante, así como manifestaciones en otras urbes estadounidenses.
La tensión en torno a las políticas migratorias continúa en aumento, mientras organizaciones de derechos humanos exigen el cese de las redadas y una revisión de las medidas que, denuncian, vulneran los derechos fundamentales de las personas migrantes.