Identifican al adolescente baleado frente al Banco de la Reserva Federal en Minneapolis
Thor William Wagaman Walsh, de 14 años, fue identificado como la víctima fatal del tiroteo ocurrido el lunes por la noche frente al edificio del Banco de la Reserva Federal en el centro de Minneapolis.
El informe forense confirmó que el menor falleció a las 9:21 p.m. en el área de emergencias de Hennepin Healthcare tras recibir múltiples heridas de bala alrededor de las 9:03 p.m. en la cuadra 90 de Hennepin Avenue. El jefe de policía Brian O’Hara vinculó el crimen a una pelea entre aproximadamente doce adolescentes, donde uno de ellos disparó fatalmente contra Walsh.
Detalles del Incidente y Contexto Policial
Según las autoridades, el altercado se produjo en una zona de alto tránsito cercana a instituciones financieras clave. Testigos presenciales y evidencias preliminares sugieren que la discusión escaló rápidamente, culminando en el uso de un arma de fuego. O’Hara destacó durante una conferencia de prensa que Walsh ya había sido víctima de violencia armada con anterioridad y mantenía antecedentes registrados en las bases de datos policiales. «La facilidad con la que los adolescentes acceden a armas convierte conflictos juveniles en tragedias irreversibles», afirmó el jefe, instando a los padres a «supervisar más de cerca las amistades de sus hijos».
Investigación en Marcha y Estadísticas Alarmantes
Hasta el jueves por la tarde, ningún sospechoso había sido arrestado en relación con el caso. Los detectives analizan grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios para reconstruir los minutos previos al tiroteo. Este homicidio se enmarca en una ola reciente de violencia: nueve de los dieciséis asesinatos registrados en Minneapolis en lo que va del año ocurrieron en las últimas dos semanas. Aunque las cifras muestran una reducción del 24% comparado con el mismo periodo de 2024, el repunte actual ha generado alarma en la comunidad.
Declaraciones y Llamados a la Acción
En sus declaraciones, O’Hara subrayó la paradoja entre la disminución anual de homicidios y el preocupante aumento de crímenes violentos entre menores. «Cada arma en manos de un adolescente es una sentencia de muerte potencial», advirtió, citando datos internos del departamento sobre la proliferación de armas ilegales entre jóvenes. Organizaciones comunitarias han respondido convocando foros de prevención y ampliando programas de intercambio voluntario de armas por incentivos económicos.