Taylor Swift recupera el control total de su música
La superestrella global Taylor Swift anunció este viernes que finalmente es dueña absoluta de todo su catálogo musical, incluyendo grabaciones maestras, videos, películas de conciertos y material inédito, poniendo fin a años de disputa por el control de su obra artística.
Después de aproximadamente seis años de una batalla pública y legal por la propiedad de sus grabaciones originales, Taylor Swift logró recomprar su catálogo musical completo a Shamrock Capital, la firma de capital riesgo que había adquirido sus grabaciones maestras.
En una emotiva carta publicada en su sitio web oficial, la cantante y compositora expresó su alegría y satisfacción: “Toda la música que he hecho… ahora me pertenece… a mí”. Swift destacó que la compra incluye no solo sus canciones sino también todos los videos musicales, películas de conciertos, las carátulas de sus discos y fotografías, así como material inédito que hasta ahora no había sido lanzado.
La artista subrayó que la adquisición fue “sin condiciones, sin socios, con total autonomía”, lo que le otorga control absoluto sobre su legado artístico. Esta recompra fue posible gracias al éxito arrollador de su gira mundial Eras Tour, que le permitió reunir los recursos necesarios para recuperar sus derechos.
Taylor Swift, ganadora de múltiples premios Grammy y una de las artistas más influyentes de la última década, había manifestado en reiteradas ocasiones su descontento por la venta de sus grabaciones maestras por parte de su antigua discográfica, un movimiento que consideró injusto y que la motivó a luchar por la propiedad de su música.
Con esta operación, Swift no solo asegura el control creativo y comercial de su obra, sino que también envía un mensaje poderoso sobre la importancia de la autonomía artística en la industria musical.
La recompra del catálogo musical de Taylor Swift representa un hito significativo en la carrera de la artista y marca un precedente para músicos que buscan proteger sus derechos sobre su trabajo. Ahora, con plena autonomía, Swift podrá decidir el futuro de su música y proyectos relacionados, consolidando su legado como una de las voces más poderosas y empoderadas del pop contemporáneo.