Hamas libera a Edan Alexander, último rehén estadounidense en Gaza
La organización Hamas confirmó este lunes la liberación de Edan Alexander, de 21 años, considerado el último rehén estadounidense con vida en la Franja de Gaza.
El joven, quien servía en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cuando fue capturado durante los ataques del 7 de octubre de 2023, fue entregado a la Cruz Roja mediante un corredor humanitario coordinado, según fuentes israelíes y declaraciones del grupo palestino. Su liberación ocurre un día antes del inicio de la visita del presidente estadounidense Donald Trump a Arabia Saudita, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, en un movimiento interpretado como un gesto diplomático para facilitar negociaciones futuras.
Detalles operativos de la liberación
El proceso de entrega se realizó en el norte de Khan Yunis, al sur de Gaza, bajo un cese temporal de operaciones militares israelíes. Según una fuente de Hamas citada por medios internacionales, Israel suspendió vuelos de reconocimiento y despliegues terrestres desde las 09:30 horas locales para permitir el traslado seguro. Alexander, quien formaba parte de una unidad de élite estacionada cerca de la frontera con Gaza, fue recibido por efectivos de las FDI y trasladado a un hospital para evaluaciones médicas antes de reunirse con su familia.
La mediación involucró contactos indirectos entre Estados Unidos y Hamas, según confirmó Steve Witkoff, enviado especial de Trump para la región. Aunque inicialmente se habló de negociaciones directas, funcionarios israelíes aclararon que las conversaciones se mantuvieron a través de Qatar y Egipto, evitando un reconocimiento formal del grupo palestino como interlocutor. Este punto ha generado tensiones, dado que tanto Israel como Estados Unidos clasifican a Hamas como organización terrorista.
Contexto político y reacciones internacionales
La liberación coincide estratégicamente con la gira de Trump, quien calificó el hecho como «noticia monumental» en sus redes sociales, atribuyéndolo a los esfuerzos de su administración y describiéndolo como «un paso de buena fe». Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, agradeció la intervención estadounidense pero reiteró que este acto no implica un alto el fuego generalizado ni la liberación de presos palestinos.
Analistas regionales sugieren que Hamas busca capitalizar políticamente el gesto ante la comunidad internacional, especialmente tras las críticas por el bloqueo humanitario en Gaza, donde más de 2 millones de personas enfrentan escasez de alimentos y medicinas. El movimiento palestino vinculó explícitamente la liberación con la necesidad de reabrir cruces fronterizos y reactivar la ayuda, aunque sin comprometerse a nuevas cesiones.
Perfil de Edan Alexander y impacto familiar
Nacido en Nueva Jersey, Alexander emigró a Israel para cumplir el servicio militar obligatorio, integrando el Batallón 932 de la Brigada Nahal. Su madre, Yael, lo describió en entrevistas como un joven «lleno de vida y con un humor contagioso», características que, según relató, lo motivaron a alistarse para «proteger su hogar adoptivo». La noticia de su liberación llegó en el Día de la Madre en Estados Unidos, fecha que la familia calificó como «el regalo más significativo».
Sin embargo, la alegría contrasta con el drama de otros 58 rehenes aún en Gaza, de los cuales solo 24 podrían estar vivos según estimaciones del mediador israelí Gal Hirsch. En la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, familiares como Dani Miran -padre de Omri, secuestrado en octubre- cuestionaron la priorización de ciudadanos con doble nacionalidad: «¿Acaso nuestro pasaporte israelí no vale igual?».
Implicaciones para el conflicto y próximos pasos
Aunque la liberación de Alexander no modificará el curso militar inmediato -Netanyahu prometió «intensificar operaciones» en Gaza-, sienta un precedente para futuras negociaciones. Hamas expresó disposición a entablar diálogos «definitivos» sobre ceses al fuego, canjes de prisioneros y reconstrucción de Gaza, aunque Israel insiste en que cualquier acuerdo debe incluir la desmilitarización del enclave.
Trump, cuya gira incluirá reuniones con líderes saudíes y qataríes, buscará consolidar su papel como mediador en la región. Expertos advierten que el éxito de su agenda dependerá de garantizar la liberación de más rehenes y evitar que la violencia se extienda a Cisjordania o Líbano, donde grupos armados como Hezbolá han incrementado ataques.