Kanisha Wiggins / Foto: Condado Ramsey.

Los cargos presentados el jueves acusan a una mujer de St. Paul de tomar como rehenes a cuatro personas a punta de pistola dentro de una gasolinera mientras exigía hablar con su padre en una prisión federal.

Mientras tanto, la madre de la mujer le dijo a la policía que su padre no está en prisión y que la mujer, Kanisha Wiggins, es inestable, abusa de sustancias y está involucrada en «brujería y cosas espirituales», dice una denuncia penal.

Kanisha Wiggins, de 31 años, está acusada de cuatro cargos de secuestro. La denuncia establece que entró al Speedway en Johnson Parkway el martes y amenazó a cuatro personas con una pistola.

La policía logró sacar a los cuatro rehenes a salvo. Wiggins es una ex empleada, dijo uno de los rehenes a la policía, ella le pidió ayuda a un empleado actual que conocía cuando entró a la estación. Wiggins sacó una pistola y le dijo al empleado que despidiera a los clientes de la tienda, dice la denuncia.

Wiggins reunió a las cuatro personas restantes en el área de la caja registradora y gritaba cómo su padre fue encarcelado falsamente, según la denuncia.

En un momento durante la situación de los rehenes, Wiggins envió a uno de los rehenes fuera de la estación para recuperar su teléfono. Según la denuncia, Wiggins quería transmitir en vivo el incidente.

Wiggins supuestamente le dijo al rehén que si no volvía con el teléfono, le dispararía a uno de los otros rehenes. Según la denuncia, cuando la rehén salió de la estación, corrió hacia la policía. Poco tiempo después, la policía escuchó un disparo, pero cuando entraron a la tienda, nadie estaba herido. La policía sacó a salvo a los otros tres rehenes y encontró a Wiggins en una sala de almacenamiento.