El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habla durante un desayuno de trabajo con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el canciller Marcelo Ebrard (no aparece en la foto) en el Palacio Nacional en la Ciudad de México, el 8 de octubre de 2021. Foto: Reuters

Defensores de derechos de los migrantes critican que un recién acuerdo entre EE.UU. y México no aborde el tema migratorio, mientras miles de solicitantes de asilo llegan a diario a la frontera.

WASHINGTON — Defensores de los derechos de los migrantes dicen que un nuevo marco de seguridad entre Estados Unidos y México deja de lado los espinosos problemas migratorios en un momento de llegadas casi récord a la frontera común de las dos naciones.

El marco, presentado durante el viaje del secretario de Estado Antony Blinken a Ciudad de México a fines de la semana pasada, se enfoca en estrategias para combatir el tráfico de drogas, armas de fuego ilícitas y lavado de dinero mientras aborda la extradición de criminales, entre otros temas de seguridad.

Blinken, acompañado por otros dos miembros del gabinete de EE.UU., se reunió con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y altos funcionarios mexicanos. López Obrador elogió una «nueva fase» en las relaciones bilaterales, mientras que Blinken dijo que las dos naciones trabajarán como socios iguales para «definir y reforzar» las prioridades de seguridad compartidas.

Si bien el acuerdo tiene como objetivo abordar la trata de personas y otros delitos, no establece un plan para lidiar con miles de solicitantes de asilo que llegan diariamente a la frontera entre EE.UU. y México.

Defensores de los derechos de los migrantes acogieron con beneplácito el acuerdo, que tiene como objetivo reemplazar la Iniciativa Mérida, un pacto de 2008 para combatir el narcotráfico y el crimen organizado, pero dijeron que desearían que se hubiera prestado más atención a la migración.

Oscar Chacón es el director ejecutivo de Alianza Américas, una red de defensa de los migrantes con sede en EE.UU.

Chacón dijo a la Voz de América que “la relación con México definitivamente tiene múltiples implicaciones más allá de las cuestiones de los flujos migratorios».

“Pero dicho esto, y dado el alto perfil que tiene el tema de la migración, creo que, al menos, no es prudente no abordar los problemas de la migración en una reunión como esa”, añadió.

Chacón dijo que esperaba escuchar más sobre temas migratorios del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien acompañó a Blinken a la Ciudad de México.

“Los funcionarios mexicanos y estadounidenses han dicho en el pasado que la migración no debería ser necesariamente el lugar para comenzar la conversación sobre la relación entre los dos países. [Pero] el hecho es que es un tema central. Si no quiere reconocer eso, es un acto de negligencia ”, dijo Chacón.

El tema de la inmigración sí surgió al menos por los lados en el viaje de Blinken.

«La ley de inmigración de EE.UU., por supuesto, sigue en vigor. Seguimos trabajando muy de cerca con México para promover un proceso seguro, ordenado y humano a lo largo de la frontera compartida, y para abordar los innumerables desafíos de la migración irregular», dijo el secretario de Estado en México.

La atención se volvió a centrar en la migración en la frontera entre EE.UU. y México el mes pasado cuando miles de solicitantes de asilo haitianos se reunieron en la ciudad fronteriza de Del Rio, Texas.

Agentes estadounidenses limpian un área que había sido utilizada por migrantes, la mayoría de Haití, como campamento a lo largo del Puente Internacional de Del Rio, el 24 de septiembre de 2021, en Del Rio, Texas.

Durante el último año, cientos de miles de personas, principalmente de Centro y Sudamérica y el Caribe, han viajado a través de México para llegar a la frontera sur de EE.UU. en busca de ayuda humanitaria.

El gobierno de Biden sostiene que la consulta y cooperación entre EE.UU. y México sobre migración ya está establecida y es sólida y, por lo tanto, no necesitaba ser un foco del nuevo marco derivado de lo que se ha denominado el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel (HLSD, por sus siglas en inglés) entre los dos naciones.

«Ya tenemos una sólida alianza con México en materia de migración con un compromiso constante y frecuente, incluso a niveles extremadamente altos», escribió un portavoz del Departamento de Estado en un correo electrónico a la VOA.

“Estamos trabajando con México en las causas raíz de la migración irregular y la gestión humana de fronteras y puertos para garantizar la seguridad de los migrantes y la seguridad de la frontera sur de EE.UU..Si bien algunos aspectos de la cooperación en seguridad fronteriza bajo el HLSD tendrán un impacto en la migración, un nuevo canal de participación era innecesario «, añadió el portavoz.

La administración Biden se ha comprometido a abordar las causas raíz de la migración masiva a las fronteras de Estados Unidos abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones en las naciones centroamericanas y en otros lugares.

Los republicanos sostienen que la administración causó la crisis fronteriza al deshacer muchas de las políticas migratorias de línea dura del expresidente Donald Trump. Entre los males por los que culpan a Biden se encuentra un aumento en el tráfico de drogas a través de la frontera entre EE.UU. y México en un momento de aumento de las muertes por sobredosis de drogas en EE.,UU.

Sin embargo, las sobredosis de drogas han ido en aumento en los EE. UU. desde 2019.

Trump estuvo en el cargo desde enero de 2017 hasta enero de 2021.

En reacción al viaje de Blinken a la Ciudad de México, el exsecretario de Estado Mike Pompeo tuiteó: “La política de Biden para México está alcanzando nuevos récords. Récord de inmigración ilegal, récord de muertes por sobredosis en EE. UU., récord de homicidios en México. Dicen que debemos llegar a la ‘causa raíz’. Estoy de acuerdo. Causa raíz = debilidad de la Administración Biden «.